El fibrocemento es un material de construcción compuesto de cemento reforzado con fibras de celulosa (extraídas de plantas). En el pasado, las fibras de amianto se utilizaban habitualmente para reforzar el hormigón, pero debido a los riesgos para la salud asociados a la exposición al amianto, hoy en día se utilizan principalmente fibras de celulosa u otras fibras sintéticas. Así, el fibrocemento se ha convertido en un material popular en la construcción moderna, especialmente para aplicaciones exteriores, debido a su combinación de durabilidad, resistencia a la intemperie, resistencia al fuego, aspecto estético, facilidad de elaboración y mantenimiento mínimo.