La lana de vidrio es un material aislante y sostenible que se produce fusionando vidrio reciclado o arena con otros componentes que actúan como aglutinantes. El material resultante se extruye a través de finos orificios para crear fibras finas similares a la lana, de ahí el nombre de «lana de vidrio». Estas fibras se juntan para formar paneles, rollos u otros tipos de aislamiento. La lana de vidrio se utiliza habitualmente en edificios residenciales y comerciales para el aislamiento de paredes, techos, suelos y tejados por sus propiedades de aislamiento térmico y acústico y su facilidad de instalación.